lunes, 1 de julio de 2013

Sacrificio #1

Desde hace algún tiempo he comenzado a re-descubrir algunas cosas de mi misma que tenía por ahí...Olvidadas en mi fuero interno. Había dejado de ser, o mejor dicho, había ocultado ciertas cosas que para mi son vitales, como el aire. Por razones que no vienen a cuento lo hice y me sumí en un bucle de amarguras, alejando de mi todo aquello que potenciara mi lado B. Quería que fuera mi mayor secreto, porque lo veía como una debilidad, y es que en cierto punto lo era. Bueno, porque es verdad eso de que cuando le entregas a alguien tu corazón, le regalas además las armas para destruirte. El pack. Y entonces yo dije, no quiero que nadie haga eso de nuevo conmigo, me convertiré en el Grinch...
Mi plan iba perfecto, aunque claro, como era de esperarse mi felicidad disminuía y mi estabilidad emocional... perdía equilibrio.
Entonces no sé cómo ni por qué, mi antenita se encendió y me dijo " Esto es, Confia en mi". Le hice caso porque yo sé que es mierda que llamamos "intuición" jamás se equivoca. Siempre que le hago caso algo bueno sale, pero en esto casos siempre viene consigo "el sacrificio". Si poh, porque en verdad si la cosas fueran fáciles nadie haría nada por conseguirlas, solo lo asumiriamos como algo que ya tenemos.
Bueno en fin, hoy escribo el "sacrificio" número 1. "El llanto", no tiene sentido, y seguramente no vale llorar por algo que desconozco, pero no importa, lo hago de todas formas porque le hice caso a mi intuición. Da igual que ahora mismo me sienta reducida al tamaño de una pulga y que llorar sea lo único para lo que sea buena en este momento. Algo bueno tiene que salir al final. Yo lo sé.
Eso espero...